Busca primero el Reino de Dios,
y su justicia perfecta,
y lo demΓ‘s aΓ±adido serΓ‘.
¡Aleluya! ¡Aleluya!
No solo de pan el hombre vivirΓ‘,
sino de cada palabra,
que sale de la boca de Dios,
¡Aleluya! ¡Aleluya!
A-le-lu-ya,
A-le-lu-ya,
A-le-lu-ya,
Aleluya, Aleluya,
Aleluya, Aleluya.